martes, 29 de abril de 2014

Fan Fiction. En Busca De La Verdad

Este FanFic se realizará capítulo por capítulo, respetando los diálogos y situaciones reales de Batb, lo único que se hizo fue unir todas la situaciones de acuerdo a las teorías o hipótesis que imaginamos pudieron suceder, esperamos que sea del agrado de ustedes y que se cumpla el objetivo que es tener una mejor idea de lo sucedido en esta 2a. Temporada. por: #IliBaeza

Declaimer: los personajes que aparecen aquí son propiedad de The CW


Cap. 02 KIDNAPPED
(Secuestrada)


Fue una larga noche para el NYPD, principalmente para Tess y Catherine, con todo lo acontecido a Li Zhao, entrevistar a testigos, tomar pruebas, revisar una y otra vez la escena del crimen para poder cubrir cualquier huella o pista que delate o incrimine a Vincent.

Vincent por su parte no regresó a la casa-bote, en lugar de ello decide irse a deambular por la ciudad, se encuentra demasiado ansioso para ir a encerrarse, necesita despejar su mente, repasar con cuidado todo lo acontecido en el último par de días. Pero por ahora no quiere pensar tampoco en lo sucedido, así anda entre las azoteas y lugares altos ya que son los mejores para tener absoluta soledad, además de que son una buena fuente de información porque desde las alturas puede escuchar y percibir mucho mejor todo lo que sucede.

Después de andar por un par de horas sin sentido termina sentado sobre el Yankee Stadium, mira el campo desierto por la hora, mira su reloj, son las 0500  hrs, no tardará mucho en amanecer, ha estado evitando el tema desde que logró eliminar a Zhao, pero no ha logrado quitarse su rostro de la mente, sobre todo cuando la dejó, plácidamente dormida.

Se siente realmente muy contrariado porque ahora tiene dos versiones de su vida pasada, la vida que supuestamente no recuerda por el bien de su Patria, pero que le aseguraron recuperará en cuanto las misiones terminen, sin embargo, este trío de personas que conoció hace dos días, le han dado una versión totalmente opuesta, que fue secuestrado, que se ha ocultado por temor a que lo maten, y lo más extraño es que tienen conocimiento del Proyecto Muirfield.

Sus sentidos le indican que no mienten, que son honestos y realmente quieren ayudarlo, pero él no quiere su ayuda porque no la necesita, y luego está ella, no  ha dejado de pensar en ella, ha estado intentando de evadirla por las últimas horas, pero al final siempre regresa al mismo punto: su rostro. Existe algún tipo de lazo, algún tipo de atracción que lo hace tenerla en la mente como si fuera parte de él, esto lo está molestando bastante, suelta un suspiro de frustración mientras se incorpora, necesita regresar a la casa-bote para revisar si tiene información reciente de su próxima misión y concentrarse por entero en ella, eso debe de ayudarlo a dejar de pensar en Catherine Chandler, con sus hermosos ojos verdes que cambian de tono según su estado de ánimo, que brillan cuando lo miran, de sonrisa hermosa, contagiosa, sin embargo es muy persistente cuando algo se propone y eso lo enloquece porque no puede decirle nada, no puede darle las respuestas que ella quiere. Nuevamente se pierde en lo que queda de la noche, ahora con rumbo al embarcadero.

Catherine y Tess están en la cafetería que se encuentra cerca del edificio de Catherine, piden sus cafés, se sientan en una de las mesas, mientras miran atentamente las noticias en la televisión, es la conferencia de prensa que ofreció Gabe en la madrugada con relación al asesinato de Li Zhao.

-      “Hemos identificado a la víctima como Li Zhao, de 40 años, aparentemente estaba en Manhattan, por negocios. Nuestro departamento no tiene pistas hasta el momento. Y será bienvenido quien aporte cualquier dato.” – Gabe les da las gracias a los reporteros bajo una lluvia de flashes de las cámaras.
-      Es aterrador cuán mentiroso es Gabe. – murmura Catherine.
-      Al menos no está diciendo quién lo hizo. – responde Tess.
-      Tal vez Vincent no lo hizo. – Catherine intenta justificarlo delante de Tess, pero ésta le responde mordaz como es natural en ella.
-      Tal vez… Tal vez una jauría de perros rabiosos destrozó al cabecilla de Muirfield 20 minutos después de que Vincent se escabulló de tu departamento mientras dormías apaciblemente. – termina diciéndole Tess con burla.
-      Pensé que lo tenía de regreso. – confiesa Catherine – Ahora toda la ciudad lo busca, y no tengo forma de llegar a él, no es que tenga un número de teléfono un correo electrónico.
-      Bienvenida al agujero negro de las citas en Nueva York. – le dice Tess mientras sonríe burlona.
-    Lo digo en serio. ¿Qué ocurre si la persona equivocada se acerca y él pierde el control? Podría terminar en una jaula como una rata de laboratorio.
-      Bien, la verdad es, nadie más que Gabe sabe a quién están buscando. – le dice Tess consolándola.
-      Sí, y solo Dios sabe lo que quiere hacer con él. – comenta Catherine a la defensiva contra Gabe.
-      Bueno, ¿qué quieres hacer tú con él? – Tess la mira suspicaz esperando la respuesta de su amiga.
-      Solo quiero pasar tiempo con él, ayudarlo a recuperar su memoria, recordarle quién es. – le dice Catherine ilusionada.
-  Señoritas, ¿tienen planeado venir a trabajar hoy o…? - les pregunta Gabe sorprendiéndolas.
-      Buena conferencia de prensa. – le dice Catherine para distraerlo, pero Gabe no cae en el juego.
-      Puedo encargarme de los medios, pero no puedo manejar cada cámara de seguridad yo solo esperando encontrar…
-      ¿A mi novio? – le corta Catherine de tajante.
-      Tenemos que trabajar juntos, trae a JT, haz lo que sea necesario para encontrar a Vincent antes de que lastime a alguien más. – le ordena Gabe.
-      Lo haces sonar como si fuera un asesino fuera de control. Esto fue venganza, simple y llanamente. – le responde ella molesta.
-      Muirfield tuvo a Vincent  durante tres meses. Lo cambiaron. Claramente es más peligroso que antes. Mira la brutalidad de este ataque. – el comentario de Gabe es objetivo, pero ella lo mira con recelo.
-      Y lo hizo con un modus operandi distinto. – remata Tess, y con esto le da valor al comentario de Gabe.
-      ¿Qué? – le pregunta Catherine a Tess confundida.
-      Es que Vincent solía atacar solamente para intermediar o salvar a alguien. Esto parece premeditado. – Catherine sabe que lo que le dice Tess es lógico, pero no lo acepta.
-   Esto podría ser solo el principio. Tenemos que retenerlo y evaluarlo hasta que sepamos más. – la secunda Gabe.
-    ¿En qué, una jaula o una celda? – Catherine mira molesta a Gabe por lo que ha sugerido.
-    No estoy persiguiendo este delito. Te lo dije, tomé este trabajo para proteger a Vincent, que también significa protegerlo de sí mismo. – le insiste Gabe.
-      Y tal vez no sea la mejor idea estar a solas con él, en este momento. – le dice Tess preocupada.
-      Espera, ¿sabes dónde está? – pregunta Gabe sorprendido y preocupado.
-      No. – responde Catherine mirando a Tess con ganas de darle un puntapié por la indiscreción.
-      No, justo estaba diciendo que si pudiera pasar más tiempo con él... le gustaría hacerlo. – responde Tess nerviosa viendo cómo salir de su error al hablar de más.
-      Lo vi anoche. – decide Catherine confesarle a Gabe, para evitar que su amiga tenga problemas - Conectamos.
-      Y después se fue y mató a alguien. – le responde Gabe molesto y en tono de crítica.
-      ¡Sí, al Darth Vader de Muirfield! – le dice Catherine sarcástica como respuesta. – Solo necesito algo de tiempo a solas con él, para deshacer lo que hizo Muirfield. – ella intenta hacerles comprender que no piensa rendirse e recuperar a Vincent.
-      De ninguna manera. – dice Gabe tajante - Es demasiado peligroso.
-      Vincent nunca me lastimaría. – les dice Catherine a ambos molesta de que lo juzguen tanto.
-      Cat... – dice Tess preocupada de que no detecte el peligro – Tu misma dijiste que no te recuerda. – Catherine la mira molesta, se siente traicionada por Tess.

Después de la discusión que tuvo con Gabe y Tess, Catherine se marcha a casa de JT, le urge hablar con él, es el único que podrá apoyarla. Desde que Vincent desapareció, Catherine y JT crearon un vínculo muy especial de amigos, ambos se consolaban por el dolor de perder a Vincent. JT por ser su hermano de crianza y ella por lo que significa él en su vida.

Catherine entra y de inmediato le dice:

-      Tenemos que encontrar a Vincent antes de que Gabe y Tess lo hagan. – le dice apurada. –Trae tu portátil.
-      ¿Podemos primero tomarnos un momento para celebrar las pequeñas victorias? – le dice JT sonriendo con el bote de Tums en la mano – Después de diez años de vivir en constante miedo al exterminio.



-      Yei! ¡Viva! Muirfield ya no está. – le dice Catherine sarcástica mientras le quita de las manos el bote de Tums y lo tira a la basura, para luego voltearse y ordenarle – Bien, ¿puedes poner las cámaras de seguridad que hackeaste? Comienza con las que están en Central Park y la 75th, la escena del crimen. Cada vez que intentamos atrapar a un criminal volvemos sobre sus pasos en busca de pistas.
-      ¿"Criminal"? – le pregunta JT sorprendido.
-      ¿Así es como lo llama Gabe? Dijo que iba a "retenerlo y evaluarlo". – le dice ella de forma mordaz.
-      ¿Qué significa? – le pregunta de nuevo JT, mientras se dirige a sus ordenadores para iniciar la búsqueda.
-      ¿Quién sabe? ¿Arrastrarlo hasta el New York Times? La última vez que Gabe estuvo con Vincent, intentó asesinarlo. – la desconfianza de Catherine por Gabe, crece. – Lo que Vincent necesita es recuperar su memoria pero parece que tú y yo hicimos una lista de cosas que no funcionaron, así que estaba pensando, que tal vez si él en verdad experimentara algo que solía hacer, eso dispararía… ¿No acabas de tomarte uno de esos? – pregunta Catherine dejando su idea a medias, cuando ve que JT saca de otro cajón del escritorio otro bote de “Tums” y se mete un par a la boca.
-      ¿No acaban de enfrentar a Muirfield juntos? – le dice JT medio hablando por los “Tums” que tiene en la boca, ignora descaradamente el comentario de ella – Eso es algo que solía experimentar, y nada.
-      Sí, pero tal vez no funcionó porque se relaciona con su lado de súper soldado, no con su lado humano. Estaba pensando en algo más personal, romántico. – le dice ella con una sonrisa.
-      Quieres llevarlo a una cita. – JT la mira suspicaz.
-      Es como seducir a un ex. Sabes recordarles por qué se enamoraron de ti, en primer lugar.- ella sonríe de nuevo remontándose al pasado. – Excepto que en este caso, le recuerdas quién solía ser.
-      Totalmente! Deshacer por completo tres meses de programación de un billón de dólares con una agradable cena. – le dice JT sarcástico mientras se voltea a su ordenador– Déjame reservar en Open Table.
-      No estoy hablando de ir a un restaurant. Nunca fuimos a restaurantes. Estoy hablando sobre lo que solíamos hacer.
-      ¿Vas a tener sexo con él? – sonríe mordaz JT ante su comentario.
-      Estaba pensando en una cena en mi terraza. Ese era nuestro lugar. Tenemos millones de recuerdos ahí. – le responde ignorando su comentario – Vincent me hizo un picnic ahí, así que iba a llevarle su sándwich favorito.
-      ¿No necesitamos encontrarlo primero? – la interrumpe JT sacándola de su ensueño.
-      Lo haremos... pero dada la situación, no puedo solo invitarlo a mi terraza y luego dejarlo ahí mientras voy al mercado.
-      Bien. – JT se levanta de su sillón y va a sacar la pistola de dardos.
-      Así que voy a volver sobre sus pasos. Ver si dejó alguna pista de dónde podría estar.
-      Pon esto en uno de sus sándwiches. – le dice JT mientras le entrega la pistola de dardos. Ella lo mira y frunce los labios molesta – En caso de que intente escapar. Porque no puedo seguir mirándolas cámaras de seguridad por siempre. – ella toma de mala gana la pistola.

Catherine sale de casa de JT, pasa por el mercado que tiene camino a su departamento para comprar todo lo que necesita para el picnic. Al llegar a su departamento empieza a preparar los sándwiches, principalmente el que le gusta a él, fruta, agua, una botella de vino, todo dentro de una canasta. En un momento de su tarea, ella se queda mirando al frente, al sofá de su sala, recuerda lo ocurrido la noche anterior, él se notaba tan sorprendido, desorientado, y aunque al principio se resistió a que ella lo curara, luego cuando lo tocó no se alejó de ella… y luego… la beso… ella sonríe esperanzada.

JT mientras tanto continua revisando los software de las cámaras de vigilancia para apoyar a Catherine en su búsqueda, quien después de dejar lista su canasta, sale a la calle y empieza a seguir los pasos de Vincent del día anterior, de vez en vez le pregunta a los paseantes si “conocen o han visto a este sujeto” mientras les enseña una fotografía de Vincent, pero nada, luego llega al edificio en donde estaba el laboratorio de Muirfield, revisa todo, de nuevo llega otro recuerdo, cuando él la rescata y la saca de ahí justo antes que explote todo.

Catherine continúa caminando por las calles y Avenidas por las que siguió a Vincent, al final llega a la esquina en donde ella se esconde cuando al descuidarse por poco la embiste un automovilista y lo pone en alerta con su presencia. Ella se repliega contra la pared y cierra los ojos… es como si lo sintiera cerca pero no puede verlo… “¿dónde estás Vincent?” piensa nostálgica.

Solo que ella no se equivoca… realmente Vincent está cerca de ella, vigilándola. La ha seguido prácticamente todo el día desde que salió de la cafetería.

Después de su paseo nocturno y su momento de reflexión sobre el Yankee Stadium, se fue a la casa-bote a tomar un baño, cambiarse de ropa y revisar su información, para de nuevo salir casi de inmediato. Cuando salió ya había decidido seguirla, saber quién es ella, investigar más de su versión, así que llegó temprano a su departamento, al notar que ella no estaba decide entrar, se pasea lentamente por todo el departamento, viendo, sintiendo, oliendo. Ella insiste al igual que los demás que entre ellos dos existe una relación seria, que son “novios”, pero no encuentra nada que indique eso en el departamento de Catherine, ninguna foto, ninguna prueba, entonces… ¿ellos mienten? Y si es así ¿por qué no lo ha detectado?

Luego salió del departamento e inmediatamente detectó el latido de su corazón, no se encontraba lejos, se encontraba en compañía de una chica alta y morena,  luego entró a la misma cafetería Gabe, el moreno del día anterior. Tiempo después salió para casa de JT, ahí pudo escuchar la plática y enterarse del picnic, después se fue al mercado, a su departamento para preparar una canasta de picnic, él la observaba fascinado mientras su rostro cambiaba de expresión, pasaba del ceño fruncido a una encantadora sonrisa de… ¿esperanza?.

Cuando ella sale de nuevo del departamento y empieza a rastrear su pista, lo que no le agradó fue que ella estuviese interrogando a los paseantes con una  fotografía suya,  entonces si ella tenía fotografías de él ¿por qué no tenía de ambos juntos?, sin embargo cuando llegó a una esquina, él la reconoce como el sitio en donde por primera vez reconoció su latido de corazón, “así que entonces te ocultaste detrás de esa pared”, piensa mientras levanta una ceja enfadado, pero su expresión cambia cuando la nota replegarse y el latido aumenta, como si lo llamara. Vincent se queda mudo ante la sensación que le produce esa conexión que tiene con ella.


Mientras tanto en las oficinas del FBI, el Agente Tucker se reúne con su Jefe Bob Reynolds, caminan por los pasillos de la Agencia, y le comenta preocupado:

-      Lo hemos perdido, señor.
-      ¿De qué demonios estás hablando? – dice Reynolds contrariado.
-      No está en la casa segura y no debe prepararse para ejecutar su próxima asignación hasta las 2100.
-      ¿Podría estar con mi hija? – responde Reynolds enfadado.
-      No lo creemos, señor.
-      ¿Tiene la documentación necesaria?
-      La tiene.
-      Bien, entonces, probablemente se está preparando. – Tucker lo mira escéptico – Mira, se encargó de Zhao por nosotros. No hay motivos para dudar de su programación ahora. Mantenme informado.
-      Hecho.


La noche cae en NY, Catherine se encuentra en su terraza, está nerviosa, no consiguió localizar a Vincent durante todo el día, ahora tiene sus sospechas de que aparezca, sus ansias y nerviosismo crecen, pero lo que desconoce es que Vincent la ha seguido durante todo el día, ahora está más cerca de lo que ella piensa. Mientras Catherine se acerca a mirar la ciudad, él entra por la puerta que lleva de los departamentos a la terraza.

-      Hola. – la voz gruesa y firme de Vincent la sorprenden.
-      Vincent. – ella pronuncia su nombre como un murmullo – Te he estado buscando por todos lados.
-      Lo sé. – le responde, pero no se acerca, mantiene su distancia con las manos dentro de las bolsas de su chaqueta.
-  Si estás aquí, ¿significa que has recordado todo esto? – pregunta Catherine esperanzada.
-      Te vi subir. – le responde con una sonrisa de disculpa.
-      Claro, por supuesto. No es como que esperara que todo volviera de la noche a la mañana.
-      ¿Por qué has estado buscándome? – le pregunta directo.
-      Bueno, quería verte de nuevo. Y luego de que te fuiste anoche me di cuenta que no tenía manera de contactarte.
-      Me estabas rastreando. – de nuevo el comentario directo y cortante.
-      Quería traerte aquí arriba para un picnic. No esperaba que solo aparecieras, así que creí que podría arreglarlo en caso de encontrarte, de ahí, el "rastrearte". – ella sonríe nerviosa
-      Así que, ¿un picnic? – su expresión cambia, sonríe también, su pregunta es más bien una expresión interrogante de que no entiende nada del picnic como si fuera una broma privada.
-      Sí, lo sé. – Catherine ríe abiertamente e intenta explicarle – Sé que parece una locura pero, es algo que solíamos hacer aquí arriba. Y creí que si lo hacíamos de nuevo, tal vez activaría algunos recuerdos. Y si no, te traje tu sándwich favorito.
-      No sé si eso es una buena idea. – él se deja contagiar por el entusiasmo de ella, pero recuerda que tiene trabajo por hacer, además de que debería alejarse de ella en lugar de frecuentarla. De nuevo el conflicto lo invade.
-      ¿Qué? ¿El sándwich o activar los recuerdos? Porque todo lo que sucedió aquí arriba, es bueno. – ella da un paso para acercarse más a él. –Pero no tenemos que comer, solo podemos hablar. – él involuntariamente mira su reloj, lo que alerta a Catherine - O si tienes algún lugar mejor donde estar.
-      No, no por el momento. – le dice fingiendo no saber de qué habla, pero sabe que ella notó lo que hizo.
-      Pero tienes un lugar donde estar – le comenta más que como una pregunta, afirmando el hecho - Y tienes ropa nueva y te has duchado.
-      ¿No me duchaba antes? – le dice él sonriendo, queriendo desviar el interés de ella por sus actividades.
-      No, no, lo hacías. Solo, ¿dónde te duchaste esta vez?
-      No puedo… - él le recuerda veladamente.
-      De acuerdo, de acuerdo. ¿Podemos hablar de anoche? – Vincent se mueve incómodo y molesto – Es solo que desperté y te habías ido. – involuntariamente ella empieza a presionarlo.
-      No podía dormir. – él responde tajante.
-      ¿Y Zhao?
-      Lo sabía. – le dice Vincent en tono de reproche mientras sonríe sarcástico, ahora quiere marcharse.
-      Entiendo por qué, por qué lo hiciste. Creí que acordamos que había otra manera.
-      Por eso es que me estás siguiendo. – su tono es agresivo, se siente acorralado.
-      No, no quiero arrestarte, quiero protegerte. Lo que sea que Muirfield te hizo, quiero ayudar a deshacerlo.
-      Tengo que irme. – él siente que ya fue suficiente, ella no quiere entender que no puede preguntarle y como buena policía se está entrometiendo demasiado, lo mejor será tomar distancia.
-      Vincent… Vincent, por favor no lo hagas… ¡Vincent! – pero él ha decidido irse, y salta por la terraza.

Catherine corre para salir de su edificio y poder seguir a Vincent, le marca a JT para que pueda apoyarla.

-      ¿Por qué no le disparaste los tranquilizantes? – le reclama JT.
-      No los tenía conmigo, creí que se enojaría conmigo.
-      Nunca deberías ir a ningún lado sin los tranquilizantes.- le dice JT en tono de llamarle la atención como a una niña pequeña.
-     ¿Podrías no criticarme? Acaba de saltar al lado sur de mi edificio sobre la calle Bleeker. – en eso un “doble pip” resuena en su celular – Es de la comisaria, creen que tú y yo trabajamos con ellos. Hay una cámara de seguridad en la lavandería Bright Side. Comienza a buscar ahí.- ella le ordena, ahora toma la otra llamada,
-      Hey!, aún nada…
-      Acaba de dar la vuelta en MacDougal. – le dice Gabe.
-      ¿Qué? – pregunta Catherine desorientada.
-      Se está subiendo a un taxi. – Tess secunda a Gabe.
-      De acuerdo, ¿cómo…?
-      ¿Saber que estaba en tu departamento? – la interrumpe Gabe. – Dijiste que estaban conectados. Pensamos que aparecería tarde o temprano.
-      ¿Han estado vigilando mi departamento? – les pregunta Catherine indignada.
-      Bueno, no el interior, solo los alrededores. – responde Gabe a modo de disculpa.
-      Te dejé un mensaje explicándolo. – de nuevo Tess lo secunda y luego les da el dato del taxi – El número del taxi es 2-7-B-3.
-      2-7-B-3. De acuerdo, aguarden. Tengo a JT en la otra línea. – les dice mientras abre su auto e ingresa a él, ahora cambia de línea para hablar con JT – Gabe y Tess lo tienen en un taxi yendo al oeste por Houston... número del taxi 2-7-B-3
-      ¿Qué? ¿Cómo ellos…?
-      Sí, aparentemente, me han estado espiándome. No creo que supieran del picnic, pero, ¿ves por qué no confío en Gabe? Es peor que la Agencia Nacional de Seguridad. – dice Catherine molesta.
-      Bien, Houston, Houston.
-      Déjame ver si consigo algo de la ANS que nos ayude antes de que nos deshagamos de ellos. – le dice a JT para luego cambiar de nuevo de línea y hablar con Tess y Gabe.
-      Estoy de vuelta. Houston y Broadway. ¿Dónde está? – les pregunta a Gabe y Tess.
-      Acaba de girar a la derecha en Bowery. ¿Pero estás segura de que puedes seguir nuestras instrucciones? – le pregunta Gabe escéptico de que ella trabaje en equipo con ellos.
-      ¿A qué te refieres con eso? – le pregunta ella fingiendo el significado de su pregunta.
-      Bien, está en Delancey. – informa Tess.
-      Vincent estuvo en tu edificio por 27 minutos, y no nos notificaste. – le responde Gabe.
-      No tuve tiempo. – se justifica Catherine.
-      Tal vez no deberíamos darle un sermón ahora mismo. – le aconseja Tess a Gabe.
-      Solo digo, se supone que estamos trabajando juntos. – le dice Gabe a Tess justificando su reclamo a Catherine.
-      Lo estamos, acabo de girar en Delancey ¿Ves?, trabajando juntos. – dice Catherine mordaz.
-      Se dirige al puente Williamsburg. – le informa de nuevo Tess preocupada.
-      Tenemos que alcanzarlo antes que perdamos jurisdicción. – recalca Gabe.
-      Estoy en eso, un segundo. – le responde Catherine y luego cambia de línea para hablar con JT - Hoy es nuestro día de suerte .Están a punto de perder jurisdicción.
-      ¿Qué? ¿Qué tiene eso de suerte? – le responde Gabe. Catherine hace una mueca, al parecer no logró cambiar de línea y tomó de nuevo la llamada con Tess y Gabe. La han descubierto.

-      Gabe, no, es solo que lo encontramos otra vez. – le dice ella lo primero que se le viene en mente, además necesita colgarles para localizar a Vincent sin que ellos estén monitoreándola, así que les dice – Pero como no pueden verlo, necesito concentrarme. Los vuelvo a llamar.

-      Bien, eso no es trabajar juntos. – le dice Gabe a Tess sorprendido de que ella le haya colgado el teléfono.
-      Te dije que no la sermonees. – le recuerda Tess con burla.

Catherine le marca de nuevo a JT.

-      ¿Se dirige a La Guardia? Tal vez tengas que revisar los vuelos.
-      Lo haría, excepto que ahora está dirigiéndose al puente Hazen. – le dice JT
-      Pero eso, eso va a Rikers. ¿Qué está haciendo ahí? – ella no entiende qué puede hacer Vincent en la Penitenciaría.
-      No lo sé, pero la prisión no era un lugar donde ustedes solieran ir. – le dice JT preocupado – Tal vez deberías llamara Tess por refuerzos.
-      Ahora mismo, Tess significa Gabe, y ese no es el tipo de refuerzo que necesito – le responde molesta – Y tu mejor amigo, Vincent, tampoco.


A las afueras de la Penitenciaría de Rikers, Vincent prepara un rifle de francotirador, lo posiciona y la mirilla la apunta hacía una ventana. Dentro, suena una alarma indicando que se cierran las celdas, un guardia camina por los pasillos llevando un carrito de comida, está en el área de los presos de alta seguridad, es una noche como cualquier otra, el guardia llega a una celda en particular.

-      Mejor que sea la cena. – dice malhumorado el convicto mientras deja su periódico a un lado.
-      Relájate, Carlos. Sé que te gusta creer que esto es un restaurante 5 estrellas pero incluso con tus aprietes, lo mejor que pudimos obtener fueron dos – le dice con burla el guardia que lo atiende.

Carlos se levanta y se acerca a la rejilla de la celda con una sonrisa burlona, mientras fuera Vincent apunta la mirilla del rifle directo a él… dispara… suena un ligero zumbido, Carlos solo hace un pequeño ruido como si se hubiese tragado algo y empieza a sacar espuma por la boca mientras se retuerce en un ataque.

-      ¿Carlos? – le dice el guardia preocupado al verlo.

De inmediato lo trasladan a la enfermería, el tipo de nombre Carlos continúa sufriendo el ataque, llega de inmediato el Médico de Guardia, pasa su tarjeta de acceso por la banda. Se abre la reja de la enfermería.

-      Soy el médico de guardia. – Vincent ha pasado el acceso, se presenta como Médico y con tono profesional le pregunta al guardia – ¿Cuánto tiempo tuvo convulsiones?
-      Tal vez 10 minutos. Encontramos esto en su celda. – le dice el guardia mientras le entrega el dardo.
-      Me quedaré con esto para analizarlo. – él toma el dardo, lo guarda, luego le ordena a la enfermera – Bien, enfermera, deme 25 de diazepam, 70 de  fenobarbitaly tengamos lista una bandeja de inhibidores.

Cuando todos salen a buscar lo solicitado por el Médico, él aprovecha para cerrar la cortina que divide a los enfermos, se dirige a Carlos.

-      ¿Dónde está tu adquisición? – le pregunta amenazante, Carlos reacciona queriéndose levantar pero Vincent lo azota a la cama y le aprieta el cuello contra la misma – Ya sabes, el que mantiene a tu pequeño imperio dando vueltas y vueltas. – Carlos lo mira aterrorizado pero retándolo a la vez,  Vincent le arranca la máscara de oxígeno para obligarlo a hablar, aunque Carlos intenta luchar poco puede hacer contra la fuerza de Vincent, que le pregunta de nuevo – ¿Cómo lo encuentro?

Mientras a las afueras de la Penitenciaría, Catherine se encuentra en el estacionamiento, camina de un lado a otro en busca de la forma de entrar cuando suena su celular.

-      Hey!.
-      ¿Dónde estás? – le pregunta Tess en susurros. – Mira, lamento si sentiste que estaba del lado de Gabe esta mañana. Solo estoy preocupada por ti.
-      No tienes que preocuparte por mí. – le responde ella un poco molesta.
-      Solo dime dónde estás. – continúa Tess hablándole en susurros.
-      Rikers.
-      ¿Tú sola? – Tess ahora está alarmada.
-      Bien, ahora suenas como Gabe.
-      No, Cat, es solo que la última vez que rastreaste a Vincent tú sola casi te matan. – le dice susurrando, pero deja de escucharla – ¿Hola? ¿Cat? ¿Me colgaste?

Pero Catherine no puede responderle, Vincent la tiene amagada, le ha tapado la boca con la mano izquierda mientras que con la otra sujeta fuertemente, la tomó desprevenida así que ella no tuvo tiempo de reaccionar, también está asustada. Vincent con voz amenazante le dice:

-      ¿Por qué me estás siguiendo?
-      Estoy tratando de ayudar. – le responde ella como puede.
-      Cat, mira, solo espérame. Lo rastrearemos juntas. – le dice Tess sin imaginarse que Vincent la escucha, así que él molesto le arrebata el celular a Catherine mientras sarcástico le dice:
-      No parece que me estuvieras ayudando. – cuelga el celular, lo guarda en la bolsa de su chaquete, mientras Catherine intenta decirle algo, pero no le da tiempo ya que él hábilmente le toca el cuello presionando un punto estratégico que la desmaya.

Vincent la carga y la mete a su auto lo más pronto que puede, rodea el auto de Catherine y sale del estacionamiento de Rikers en el auto de ella.

Una hora más tarde, en la casa-bote, Vincent se encuentra trabajando en su portátil, mientras en medio de la pequeña sala de estar sentada en una silla se encuentra Catherine amagada de pies, manos y con los ojos vendados. Ella está despertando, siente el movimiento bajo sus pies, es muy ligero y poco perceptible, pero es poco tolerante a los barcos, escucha también el golpeteo del agua, así como la bocina de algún barco, intenta ver a través de la venda, no está sola, escucha el tecleo de un ordenador, o ¿una portátil?

-      ¿Estamos en un bote? ¿Vincent?, Vincent, sé que estás ahí. Tal vez si me quitaras la venda de los ojos. – él deja de teclear por un segundo, luego continúa haciendo su trabajo intentando ignorarla, pero ella no se calla, continúa su parloteo como es común cuando está nerviosa – Es un poco aterrador tener esto. ¿Sabes?, van a rastrear mi teléfono.
-      No tendrán suerte. – le responde indiferente.
-      Entonces eres tú. Y por supuesto le hiciste algo a mi teléfono. Eres un tipo inteligente.
-      No me siento tan inteligente ahora mismo. – le dice con honestidad mientras la mira, tiene el ceño fruncido, molesto por su intromisión y lo peor se siente estúpido por haberla buscado en su terraza. Debió de alejarse, así hubiese evitado que ella lo siguiera hasta Rikers.
-      ¿Por culpa de esto? – ella está adivinando basándose en lo que él le dice, lo justifica para demostrarle que puede confiar en ella – No podías saber que yo aparecería o que los guardias estarían ahí. Entraste en pánico. Eso sucede.
-      Me refiero a aparecerme en tu terraza. – termina de teclear algo más en la portátil y se voltea a mirarla, ella está incómoda por lo que le dijo – ¿Quién eres? – le pregunta tajante.
-      Te lo dije, soy tu novia. 


-      No tienes pruebas, no tienes fotos. Ahora me estás acosando. – le dice molesto.
-      Saltaste de mi terraza. Estaba preocupada. – ella se defiende.
-      Y te atrapé hablando con alguien sobre rastrearme. – refiriéndose a la llamada de Tess.
-      Mi compañera. Mataste a alguien en Central Park. Por supuesto que la policía estaría buscándote, pero te lo dije, te estoy protegiendo. Lo entiendo, estabas exigiendo venganza. – ella se defiende de nuevo.
-      Es un poco más complicado que eso. – le responde él mientras continua tecleando en la portátil.
-      ¿Complicado cómo? – Catherine insiste en saber más cosas, y eso lo exaspera.
-      Es mi turno para hacer las preguntas. – le dice tajante, seco y amenazante
-      ¿Tiene algo que ver con Rikers? – ella pregunta ignorando la advertencia.
-      ¿¡Qué acabo de decir!? – le dice en voz alta gritándole, cada vez está más molesto.
-      Solo estoy intentando conectar. Y, no lo sé, tal vez tú también. Te apareciste en mi terraza. Me trajiste aquí. – ella insiste en obtener información sin darse cuenta de que con su actitud solo consigue que él se moleste más.
-      Solo te secuestré. No veo cómo eso es una señal de querer conectar. – el comentario es sarcástico, indiferente y frío.
-  Pudiste haberme matado enseguida. – le dice ella con lógica – No es que quiera darte alguna idea.
-      Bueno, estaba intentando detenerte antes de que arruinaras las cosas. – le responde sin pensar.
-      ¿Arruinar qué? – nuevamente ella cruza esa delgada línea, su necesidad por saber de él la hace no darse cuenta del peligro real, y de nuevo él estalla en cólera.
-      ¡Tú no haces las preguntas, yo las hago! – le dice bastante alterado.

Catherine se queda callada por un par segundos, piensa y cambia de estrategia, le habla de forma tranquila, pausada, pero con lógica.

-      Si estás intentando averiguar si puedes confiar en mí o no solo piénsalo. Sé lo que te han hecho y no se lo he dicho a nadie. Y sé que puedes percibir cuando alguien te está mintiendo. No sé cómo funciona pero tal vez si solo me quitaras esta venda, lo verías.

Él la escucha, sabe que lo que le dice es cierto. Sin embargo, toda esta situación lo confunde y lo hace desconfiar aún más de ella, aunque lo que le acaba de decir suena coherente. Se levanta y se acerca a lentamente, se agacha quedando frente a ella.

-      Necesito mirarte a los ojos para darme cuenta. – con un movimiento lento, le quita la venda.
-      Gracias. – le dice Catherine mientras se miran a los ojos.

Él la observa detenidamente, se levanta mientras le dice con voz más calmada y suave:
-      Tengo que trabajar. No más preguntas.


Gabe y Tess están en el Precinto intentando localizar a Catherine, Tess está bastante preocupada.

-      Ok, acabo de hablar con Rikers, y su auto no está allí. Así que, me aferro a la teoría de que me haya cortado el teléfono y ande por ahí conectando con su novio amnésico. – le comenta a Gabe mientras caminan por los pasillos, éste la mira tranquilo mientras le pregunta:
-      ¿Alguna vez oíste de Carlos Hernández? ¿El líder internacional de cartel? Uno de los traficantes más buscados hasta que terminó en Rikers.
-      ¿Vas a destruir mi teoría? – Tess lo mira enojada.
-      Hoy más temprano, un francotirador disparó una medicación que produce ataques de epilepsia, en la celda de Carlos.
-      Eso no es un no. – le dice ahora preocupada.
-      Fue Vincent para lograr que llevaran a Carlos a la enfermería. Mira el médico de guardia que lo trató. Su alias es Dr. Braunstein. – le muestra una captura de la tarjeta de acceso que pasó Vincent.
-      ¿Cómo consiguió esto? – Tess ahora está alarmada.
-      No lo sé, tal vez Muirfield se lo dio antes de explotar. La pregunta es, ¿por qué Vincent pasaría por todo eso, para llegar a Carlos?
-      No, la pregunta es qué tiene que ver esto con Cat. ¿Y dónde demonios está? – a Tess le importa un bledo Vincent, ahora está realmente preocupada por su amiga.

Mientras Vincent continúa trabajando, Catherine observa toda la casa-bote, el orden de las cosas, las chaquetas en el perchero, la cocina bien equipada.

-    Parece que has estado aquí un tiempo. Ese fue más una comentario que una pregunta. – le dice de inmediato al ver su reacción.

Vincent deja de escribir por su comentario y la mira amenazante, pero además observa otra cosa, ella se siente mal, su pulso está acelerado, traga con trabajo, debe tener la boca reseca, sus pupilas se están dilatando… se está mareando. Cierra de golpe la portátil. El golpe seco la asusta.

-      ¿Vas a tomarte un descanso? Está bien, esa fue una pregunta. – le dice nerviosa sobre todo cuando ve que él se levanta, pero no se dirige a ella, se va a la cocina.
-      Mira, no tengo nada para mareos, pero puedo ofrecerte agua. – le dice  mientras sirve un poco de agua en un vaso.
-      Sí, eso es algo más sobre mí. No me llevo bien con los barcos.
-      Aquí tienes. – se acerca a ella, pero como aún la tiene amagada de las manos él le pone el vaso en los labios para que ella beba, lo hace con cuidado – ¿Más?
-      No, gracias. – él se voltea a dejar el vaso sobre la mesa – Pero la dígito puntura ha funcionado en el pasado – le dice ella de forma inocente.
-      Déjame adivinar... ¿en tus muñecas? – le dice mientras la mira, él sabe cuál es su intención real.
-      No tiene ningún sentido que me mantengas atada. Eres más veloz, y tienes más fuerza. Y obviamente eres bueno con los puntos presión. Eso que hiciste más temprano con mi cuello... – ella nuevamente apela a la lógica para conseguir dar un paso más a que la libere.
-      Mjm… Entonces ¿por qué confiarías en mí? – le pregunta poniéndola a prueba.
-      Porque sé que nunca me harías daño. – su respuesta fue honesta y sincera, lo que a él le sorprende, sobre todo por el nivel de confianza ciega que tiene hacia él.

Sin darse cuenta Catherine con esa simple frase logra desarmar a Vincent, él se acerca y la libera, ella empieza a sobarse las muñecas como una acto reflejo, mientras él se sienta en el brazo del sillón largo que está en su pequeña sala, la observa, se inclina para tomar el brazo  de la silla de ella y la jala hacia él.

Catherine se sorprende pero sonríe por lo cómico de la situación, porque entre la silla y ella existe un peso considerable, sin embargo Vincent la jala como si la silla  estuviese vacía. Luego extiende la mano palma arriba en señal de que ella coloque la suya sobre la de él, Catherine obedientemente y fascinada lo hace.

Vincent toma la mano izquierda de ella y empieza a darle masajes en las muñecas,  mientras sus miradas se encuentran, para ambos es un momento bastante íntimo, electrizante. 

-    ¿Qué tal? – le pregunta Vincent, su voz suena más ronca y sus ojos se han oscurecido.
-      Mejor. – le responde ella sonriendo, al igual que él no puede apartar la vista de su rostro, mientras disfruta del placer de sentir como sus dedos le dan el masaje a sus muñecas.
-      No quise enojarme antes. – le dice sincero.
-      Está bien. Pensaste que me estaba comportando como policía.
-      Mira, no sé por qué te digo esto, pero tengo la impresión de que si no hubieras estado buscándome, yo te hubiera encontrado eventualmente. Así que, tal vez sí te traje aquí por una razón. – al fin lo dijo, al fin pudo comprenderlo, eso era lo que lo estaba matando, a pesar de todos los problemas de confianza que por ahora están entre ellos, de estos vacíos de información, de no saber quién dice la verdad o no, la realidad es que entre ellos existe algo muy fuerte, más allá de todo.
-      Entonces ¿no solo fue por los guardias? – ella lo mira esperanzada.
-      Existe esta atracción que no puedo explicar. Estoy trabajando allí y puedo oír tu corazón.
-      Debe ser muy molesto. – le dice ella en broma para romper un poco la tensión.
-      Me distrae. – le confiesa, sus miradas de nuevo se mezclan, ahora él rompe la tensión – Entonces, ¿cuál era mi sándwich favorito?
-      Pavo y palta. – ella sonríe.
-      Gran sándwich. – y él le devuelve la sonrisa. Ahora ambos rompen en risas – ¿Tienes hambre?
-      Sí, tengo hambre. – le confiesa, realmente ella ha comido muy poco durante el día.
-      No sé si tengo pavo y palta, pero podría hacerte algo. – él le ofrece, como símbolo de una tregua pacífica.
-      Si, está bien. – ella acepta con gusto, se siente tan esperanzada, que lo que él prepare está bien.
-      De acuerdo. – él se levanta algo incómodo y se dirige a la cocina, mientras ella intenta entender toda esta situación, los cambios de humor, y cómo pasaron de los gritos, al momento de tensión sexual con el masaje y a la tregua. Ahora ella es la que no logra entender nada.


JT se encuentra en el departamento de Catherine investigando dónde puede andar ella, intentando rastrear su celular el cual le aparece en un millar de sitios, mientras saborea los sándwiches que ella hizo para su picnic, realmente está hambriento, y estos momentos de tensión lo ponen aún más hambriento. En eso suena su celular, él no reconoce el número así que responde con cautela.

-      ¿Hola?
-      JT! soy Gabe. Necesito rastrear el teléfono de Catherine.
-      Aparece por todo el mapa. Parece que estuviera en 47 lugares diferente solo en Manhattan. – le dice JT preocupado.
-      Entonces ¿Tess te puso al tanto? – pregunta Gabe extrañado de que JT ya estuviese rastreando el celular de Catherine.
-    Sí, me conto todo. – JT le miente al darse cuenta que habló de más – La comunicación es la clave del trabajo en equipo.
-      Bueno, tal vez puedas convencer a Catherine de eso. – le pide Gabe, aunque le extrañó que JT se enterara tan rápido – Mientras tanto, parece que Vincent distorsionó la señal de teléfono lo que significa que no quiere que la encontremos.
-      Espera un momento, me parece que llegó a casa. – dice JT cuando escucha que alguien entra al departamento de Catherine.
-      Tess. – le dice JT sorprendido
-      ¿Qué haces aquí?
-      ¿Estás en el departamento de Catherine? – pregunta Gabe sorprendido.
-      ¿Qué hace la pistola tranquilizante aquí? – la mirada de Tess ahora es asesina.
-      Ok, De acuerdo, miren, quería tener un picnic con él.
-      ¿! Un picnic!? – dicen Gabe y Tess al mismo tiempo.
-      Sí, era lo que ellos hacían, y usted dos quieren encerrarlo en una jaula.
-      Quiero proteger a mi amiga. – le dice Tess molesta
-      Yo también. – responde JT susurrando y como queriendo tapar la bocina del celular.
-      Mira... ¿quieres ser un buen amigo, JT? Entonces trabaja con nosotros, porque está en problemas. Por ahí puedes empezar por ayudar a Tess la averiguar la contraseña de Catherine… Y nunca dije jaula. – le asegura Gabe antes de colgar.
-      ¿Qué contraseña? – le pregunta JT a Tess extrañado.
-      La del GPS de su auto. La empresa no quiere darme su ubicación sin la contraseña y no puedo conseguir una orden porque nadie puede saber que está desaparecida.
-      ¿Ya probaste con "Vincent"? – Tess lo fulmina con la mirada


En la casa-bote, ahora hay un ambiente mucho más cálido y cordial, Vincent prepara en la cocina unos sándwiches con lo que encontró en su alacena, mientras platica amenamente con Catherine.

-      Así que me gusta el pavo, la palta, Tiburón, y mi gusto musical se quedó en los '90.
-      No del todo. Espera, ¿recuerdas los '90? – le pregunta ella con una sonrisa divertida.
-      Recuerdo hechos, como Bill Clinton, las camisas de franela, Nirvana. – él sonríe al mencionar a la banda de Rock - Es solo que no tengo recuerdos de vivencias personales. Me hace mejor soldado.
-      ¿Soldado para qué? – ese pequeño comentario alerta a Catherine quien de inmediato pregunta, olvidando que debe de ser más inteligente y respetar la tregua.
-      Ya te lo dije, no puedo. – sin embargo ahora él se siente tan a gusto en su compañía que tolera su intromisión y le responde amable mientras sonríe.
-      Pero Muirfield no existe más. – ella insiste… él la mira arrepentido de haber hablado de más y se repliega de nuevo detrás del muro que ha creado entre ambos, el silencio se hace incómodo, sin embargo él lo intenta nuevamente cambiando de tema.
-      Por qué no me cuentas de nuestra primera cita. – este tipo de tema puede darle mayor información además de alejarla de sus preguntas insistentes con relación a sus actividades.
-      Bueno, no tuvimos una primera cita oficial. – le responde ella aceptando el cambio de tema – No podíamos ir a ninguna parte, no íbamos a restaurantes ni al cine...
-      ¿No podíamos? – pregunta sorprendido.
-      No. Muirfield te estaba buscando... – le dice ella con una sonrisa triste – y a ti te preocupaba perder el control.
-      ¿Así que no íbamos a ningún lado? Wow! Vaya, al parecer era un novio maravilloso. – su tono es de burla, pero a la vez de sorpresa, si esto era cierto, ¿cuánto ha sacrificado ella?
-      Teníamos picnics en mi terraza. Pero también nos costó llegar a eso. Ya sabes, seguías diciéndome que me mantuviera alejada. – le confiesa ella riendo
-      Pero no lo hiciste. Eso sí que me suena familiar. – al parecer lo persistente y terca continúa en ella, éste descubrimiento le causa gracia, ella también ríe contagiada por su expresión.
-      Bien, creo que lo decías porque querías protegerme. – se justifica Catherine riendo al recordar ésa época y continúa – No creo que en verdad quisieras que me mantuviera alejada.
-      Estoy seguro que no. – él siente que realmente así debió de sentirse porque ahora le sucede lo mismo, por más que desea alejarla, la necesidad de tenerla cerca crece más con el tiempo.

La atracción entre ellos empieza a fluir naturalmente, él no entiende si es por la plática que los ha llevado a ese punto, simplemente se deja llevar, motivado por el momento que ahora están compartiendo, deja de preparar los sándwiches para voltearse a mirarla de frente, atrevidamente se acerca un poco a ella y le pregunta suavemente:

-      ¿Por qué no me cuentas acerca de nuestro primer beso? – la mirada de él es profunda.
-      Bien, eso pasó bastante antes de nuestra primera cita no oficial. – le dice ella un poco nerviosa,  emocionada por los recuerdos y el interés que él está demostrando ahora – También en mi terraza.
-      Mjm… Bien, verás, este asunto del picnic está empezando a tener sentido ahora. – le dice con una sonrisa coqueta. Catherine sonríe igual, lo mira fascinada, ahora que ya no tiene la cicatriz en el rostro, cuando él sonríe se le forma un hoyuelo en cada mejilla, lo que le dulcifica el rostro. Ahora están más cerca.
-      Pensé que si volvíamos a experimentar cosas, podrían traerte algún recuerdo. – le confiesa la idea original que tuvo al hacer el picnic.




Vincent toma su confesión como una invitación, la mira hipnotizado, ahora están más cerca, sus cuerpos casi están pegados, él baja la cabeza y la besa. Ella le devuelve el beso. Anoche también la beso, pero este beso no es igual, es más intenso. Ella se separa ligeramente, él se queda quieto, mirándola, absorbiendo su respiración, Catherine intenta concentrarse y le pregunta:

-      ¿Nada? – refiriéndose a sus recuerdos.
-      Nada aún. – le susurra con voz ronca por el deseo.

Ahora es ella quien toma la iniciativa, lo besa tomándole el rostro con la mano izquierda, lo atrae más a ella para profundizar el beso… de nuevo ella se separa ligeramente… solo que cada vez le cuesta más trabajo separarse de sus labios… ambos nuevamente se miran, sus respiraciones son entrecortadas por la pasión y el deseo que van creciendo entre ellos.

-      ¿Y ahora? – él simplemente le niega con la cabeza, sus ojos brillan apasionados mientras la miran, así que Catherine de nuevo toma la iniciativa, solo que ahora irá más allá – ¿Sabes?, hicimos más que solo besarnos.


Catherine lo abraza mientras se besan con más pasión, al igual que Vincent la estrecha contra su cuerpo, la invitación de ella es total y no piensa desaprovecharla, no sabe si recordará con esta “experiencia” o no, lo que sí sabe es que ambos se necesitan ahora.

Entonces él se separa, pero solo para tomarla de la mano y llevarla a la habitación, la sujeta fuertemente mientras suben las escaleras, al llegar a la habitación, él le toma el rostro con una mano para besarla de nuevo, mientras con la otra la rodea por la cintura apretándola de nuevo a su cuerpo.

Catherine a su vez lo abraza desesperada, también con una mano le toma el rostro llegando al cuello para acercarlo más a ella y mientras la otra mano, la mete debajo de su remera para tocarle la piel, él suelta un pequeño gruñido al sentir su contacto, tan cálido y suave. Ella sonríe ante su reacción, así que le suelta el rostro y con ambas manos le quita totalmente la remera gris que trae puesta y empieza acariciarle el pecho mientras le da pequeños besos… siente su sabor, su olor, cuánto lo extrañaba.

Él aprovecha en la postura en que ella se encuentra para quitarle la chaqueta de cuero que lleva puesta, la va resbalando lentamente y luego le acaricia los delgados brazos mientras le besa la mejilla bajando por la oreja hasta el cuello. Ella de nuevo se abraza a su cuello levanta el rostro buscando sus labios y él con gusto la besa, solo que ahora él es quien mete las manos debajo de la blusa para sentir más de su piel y Catherine suelta un suspiro mezclado con un pequeño gemido de placer… lo ayuda a sacarse la blusa y luego el sostén.

Ahora ambos están en igual posición de desnudes, de la cintura para arriba, se admiran en silencio, Vincent es quien da el primer paso hacia ella, la besa apasionadamente, la abraza mientras la empuja cayendo ambos en la cama, él cae sobre ella, pero el peso a Catherine no le importa, al contrario lo anhela. Los besos se profundizan al igual que las caricias, ambos se tocan mutuamente por todo el cuerpo, solo los jeans les estorban, por lo que se los van sacando entre risas, caricias y murmullos de complicidad mientras luchan uno con el otro hasta lograr su objetivo de quedar totalmente desnudos.

Vincent la mira maravillado, aunque no la recuerde de algo está seguro, lo que siente ahora, este profundo deseo, así como un sentimiento más que no logra identificar, jamás lo había sentido por nadie, empieza a acariciarle una de las piernas desnudas mientras la mira a los ojos, los hermosos ojos de Catherine están oscuros y brillantes de deseo, entonces ella lo abraza de nuevo por el cuello para besarlo.

El fuego de su pasión empieza a arder entre las caricias, los besos, los suspiros y jadeos que van subiendo de tono, tal vez Vincent ahora no la recuerda pero su cuerpo sí, por la forma tan profunda en que reaccionó, así como también por la forma en que él supo hacerla suya, que supo amarla, sabía exactamente dónde tocarla para que Catherine se entregara por completo con tanta pasión, como ella  también lo conocía a la perfección, tocándolo, besándolo, acariciándolo en todos aquellos rincones que él no recordaba pudieran hacerlo reaccionar.

Al final ambos llegaron casi al mismo tiempo a su climax… quedando tendidos en la cama, sudados y jadeantes, pero satisfechos, solo que la satisfacción era vista  desde distintos puntos por cada uno… por ahora…

Para Catherine había sido el momento esperado y añorado por todos estos meses, ella tiene la certeza de que él la ama todavía, aunque no se lo haya dicho, pero el justificante es que no la recuerda, sin embargo la reacción de su cuerpo fue como si nunca hubiese desaparecido Vincent. Lo nota un poco menos delicado por decirlo de alguna forma, ya que, en antaño él era muy dulce, apasionado, pero dulce, ahora era una mezcla de amor con sexo de reencuentro; pero no le importaba, con el tiempo se enamorarán nuevamente y él regresará a ser el de antes.

Para Vincent la experiencia fue totalmente sorprendente, se sentía demasiado bien, ella era muy apasionada y al parecer lo conocía a la perfección. Como lo pensó desde un principio, si la recuerda o no, ahora es irrelevante, ella le gusta y mucho, siente algo profundo que quiere salir pero no logra identificarlo, pero bueno, podrá continuar experimentando vivencias para recordar, y tal vez llegue a enamorarse de ella de nuevo. Por ahora se siente satisfecho, el tiempo ya dirá.


Como sincronizados ambos ruedan hacia cada uno para mirarse, él cubre sus cuerpos con las mantas, mientras se pega a ella, aunque acaba de hacerle el amor, el calor de Catherine lo invita de nuevo, recostado sobre su lado derecho y sosteniendo su cabeza con su mano la mira, ella tiene una sonrisa que no se le ha borrado durante todo este tiempo en que él los cubrió con las mantas, los ojos le brillan, él sonriente le dice:

-      Si hubiera sabido que esto era parte de tu plan de la terraza, nunca hubiera saltado. – Catherine ríe mientras lo abraza por la cadera, pero luego su rostro se ensombrece – ¿Qué?
-      Solo me preguntaba si esto te trajo algún recuerdo. – le pregunta ella nostálgica.
-      ¿Tal vez... si lo hiciéramos otra vez? – le responde él con coquetería, luego se acerca para besarla demostrándole que la propuesta es en serio. Ella le responde el beso.
-      ¿Nada, en verdad? – de nuevo le pregunta Catherine preocupada con voz ronca por el deseo.

En eso la alarma suena… la burbuja de cristal se rompe en un instante… él recuerda que tiene una misión por hacer y esa alarma es el aviso que está en tiempo para empezar. Él mira de nuevo a Catherine y con pesar se levanta de la cama, pero la mirada de ella es perspicaz, sabe que algo está por suceder.

-      Tengo trabajo que hacer. – le dice frío mientras se viste – Probablemente deberías vestirte.


La mirada de Catherine ahora es seria, él de nuevo se comporta distante, se aleja de ella y eso no le gusta, sigue sin comprender cómo puede ser posible que cambie de forma tan radical. Él rápidamente se viste ignorándola y baja de la habitación, mientras ella se queda confundida y sola en la cama, entonces Catherine se levanta de inmediato para vestirse igual y seguirlo, no pensará en dejarla aquí, pero es tanto su desconcierto que no duda en hacerle un comentario sarcástico.

-      Es solo que si esto no trae de vuelta ningún recuerdo, no sé qué lo hará. – le dice mientras baja rápidamente las escaleras poniéndose su chaqueta de cuero.
-      Tal vez es mejor así. – le responde Vincent tajante.
-      ¿Por qué? ¿Así puedes ser un mejor soldado? – le dice ella de nuevo con sarcasmo – Muirfield ya no está. A menos que algo más esté ocurriendo. – de nuevo Catherine empieza con el acoso de sus preguntas.

Cuando llega junto a él, Vincent está checando algo en su portátil, pero al sentir la presencia de Catherine a sus espaldas, la apaga y cierra, luego se voltea a verla y le dice:

-      Vamos. – la toma de la mano, pero no de la forma apasionada y algo amorosa de hace un rato, ahora está apurado, es frío y cortante
-      ¿Qué? ¿Iremos a algún lado? – le pregunta ella.
-      Nosotros no. Yo. – le responde tajante Vincent.
-      ¿Qué? ¿Estás bromeando? De acuerdo, solo hice algunas preguntas y eso no trajo de vuelta ningún recuerdo... ¿pero después de lo que acabamos de hacer? – le dice ofendida.
-      Lo sé, es solo que no puedo dejar que me sigas, ¿de acuerdo? – le responde él menos seco y sincero, así que la lleva de nuevo a la silla y la amordaza nuevamente, pero su justificante de ahora es más válido – No quiero que resultes herida.
-      ¿Simplemente vas a dejarme aquí? ¿Qué pasa si tengo que ir al baño? – Catherine intenta agarrase de cualquier argumento para conseguir la libere de nuevo e ir con él.

Vincent se para en la puerta después de lo que ella le dice, se voltea y regresa, lo que ella toma como algo bueno… pero…

-      Gracias. – sin embargo Vincent solo se acerca a la portátil y la cierra, se da la media vuelta para marcharse.
-      ¡Vincent!. – le llama ella pero él simplemente le dice:
-      Regresaré pronto. – le dice.
-      Vincent, no puedes simplemente dejarme aquí. – le grita Catherine furiosa – ¡Vincent!

Pero luego ella cae en cuenta de que si cerró la portátil fue por algo, así que ahora el objetivo de Catherine es llegar a ella, como puede va brincando con la silla, tratando de ir corriéndola para que pueda acercarse a la computadora.


Mientras tanto en el estacionamiento del embarcadero van llegando JT, Tess y Gabe, en donde encuentran el auto de Catherine, JT viene detrás de Tess tratando de calmarla ya que ella está bastante molesta.

-      No te enfades, solo me di cuenta porque la señora de la compañía de GPS dijo que empezaba con la letra "P" – le dice JT justificándose.
-      No, solo estoy sorprendida. Es decir, tú eres su nueva contraseña, de acuerdo. – Tess está furiosa de que Catherine ahora tenga más en cuenta a JT que a ella.
-      ¿Yo? No, el "Profesor Chiflado" es el batido favorito de Cat. Se lo preparaba porque estaba tan nerviosa por Vincent, que no comía.
-      ¿Encontraron algo? – pregunta Gabe alcanzándolos.
-      Nada aún. – le dice ella mientras revisa en el auto de Catherine con su lámpara por alguna pista.
-      Mira, JT, pon ese mapa del teléfono de Cat. Encuentra el marcador más cercano a donde estamos ahora mismo. – le recomienda Gabe.
-      Y la encontraremos, bien pensado. – le dice JT de acuerdo con su idea.
-      De acuerdo. Encontré un envoltorio de comida rápida. Es sospechoso, dado que Cat no come comida rápida. Bebe batidos. – dice Tess en tono mordaz.
-      Eso es mío. – dice JT con vergüenza ante la mirada de asombro de Gabe y Tess – Pasamos mucho tiempo juntos buscando a Vincent.

La portátil de JT empieza a sonar, Gabe lo checa junto con JT.

-      El marcador más cercano es en el número 79 de la calle Boat Basin. – dice Gabe.
-      ¿Entonces están en un bote? – pregunta JT sorprendido.
-      Sí. Sí, él probablemente está dando un paseo con ella en una góndola alrededor del río Hudson. JT si encuentras el teléfono de una persona desaparecida en el agua por lo general significa que se ahogó. – la frustración de Tess de que JT esté más enterado de lo que ha sucedido con su mejor amiga es total, así que descarga todo su enojo, así como su preocupación.
-      Tess... – le dice Gabe como llamada de advertencia
-      No, esto es culpa suya. Él posibilitó todo esto, el picnic, los batidos. Te lo digo en este momento, si el desquiciado de tu amigo hizo algo para lastimar a Cat, tú eres el responsable. – acusa Tess directamente a JT, quien la mira sorprendido por su reacción y su ataque.
-      Mira, ahora no es el momento para estar buscando culpables. – Gabe intenta calmarla
-      Bien, déjame adivinar, ¿es el momento para comunicarnos? ¿Sabes?, Cat se estaría comunicando conmigo pero ella piensa que estoy trabajando contigo. Así que también es tu culpa. Odio tanto esta situación. – Tess se encuentra descontrolada por todo lo que está descubriendo, siente que Catherine la ha hecho a un lado y en lugar de apoyarse en ella lo hizo en JT y tal vez ahora esté en peligro mortal.
-      De acuerdo, estás fuera del caso. – le dice Gabe tajante mientras va recogiendo las pruebas.
-      ¿Qué? – le dice Tess molesta y sorprendida de que la saque del caso.
-      Bien. Vamos. – le dice JT decidido a alejarse de Tess antes que esta le haga algún daño físico.
-      De hecho, tú tampoco vienes. – Gabe también lo saca del caso.
-      Acabas de decir que era parte del equipo. – le reclama JT.
-      Mira, computadoras, sí, armas, no. – le dice Gabe mientras le quita la pistola de dardos – Los dos están demasiado apegados a esto. Hay una razón por la cual los doctores no operan a nadie de su propia familia. Tú estarías disparándole a todos, y tú estarías temeroso de los disparos. Iré yo solo. Mira, yo soy quien tiene que ganarse la confianza de Cat.
-      Fantástico. – murmura Tess mientras ella y JT se quedan solos en el estacionamiento.


Catherine continúa intentando llegar a la portátil de Vincent, logra acercarse dando pequeños brincos, pero está amarrada de las manos, ahora que se encuentra cerca de la mesa en donde está la portátil empieza a idear como abrirla. Primero se balancea para ver si con la boca o con la cabeza logra hacerlo, pero nada; regresa a su posición normal y se reacomoda en la silla como puede, entonces intenta de nuevo solo que ahora con la pierna, la cual sube a la mesa, intentando jalarla hacia la orilla, pero mientras está intentando hacerlo se balancea peligrosamente, baja la pierna y lo intenta, pero nuevamente empieza a balancearse peligrosamente.

Ella está logrando jalar la portátil, ya está cerca, pero nuevamente se balancea,  solo que ahora el peso ha ganado y empieza a caer de un lado, al final cae ruidosamente al golpearse con el piso de madera. Lo que Catherine desconoce es que Gabe ha entrado a los embarcaderos, al escuchar el ruido entra de inmediato a la casa-bote.

-      ¡Policía de Nueva York! – grita Gabe al entrar a la casa-bote para humillación de Catherine.
-      Por supuesto. – sorprendido Gabe la mira tirada en el suelo, pero empieza a recorrer la casa-bote, sube las escaleras lo que incomoda a Catherine ya que la cama se encuentra en total desorden, y eso solo puede significar algo, así que molesta le grita – Vincent no está aquí, así que, ¿por qué en lugar de husmear por ahí no vienes aquí abajo y me desatas?
-      ¿Te encuentras bien? – le pregunta Gabe mientras empieza a desatarla de la silla
-      Ligeramente humillada, pero bien. Así que escúpelo: "Te lo dije fue estúpido de tu parte estar a solas con él"

Catherine a penas se siente liberada se levanta de inmediato y se va a la portátil  de Vincent para investigar qué es lo que está haciendo. Gabe la mira y le pregunta de nuevo.

-      ¿Te encuentras bien?
-      Lo estaré, una vez que averigüe lo que sucede. – le responde mientras abre la portátil. – Necesito ver lo que hay en esta computadora.
-      Así que esto es de Vincent, ¿no? – Gabe mira críticamente la casa-bote – ¿Te dijo quién paga por todo esto? – Catherine lo mira enojada, ¿acaso no se dio cuenta que Vincent está muy lejos de contarle algo?, o es que disfruta humillándola – Mira, ya intentaste hacerlo sola y terminaste atada a una silla en el piso y él volvió a desaparecer, así que...
-      Está bien, todo lo que sé es que ha estado trabajando en algo. – lo interrumpe Catherine molesta - Parecía algo importante y se fue bastante apurado.
-      ¿Trabajando o enviando mensajes? – le pregunta Gabe mientras miran que desde una red social Vincent ha estado chateando con una chica.
-      ¿Quién es Gina Garolo? – pregunta Catherine.
-      Garolo era el apellido del rival de Carlos Hernández. Es a quien Vincent fue a ver en Rikers. Se hizo pasar como el Dr. Braunstein para llegar a él. Tal vez tenía algo que ver con Gina. – Gabe intenta encontrarle el sentido a todos los movimientos de Vincent.
-      Es una estudiante de enfermería de Miami. – comenta Catherine.
-      Sí, que está abrazando a Joe-Joe Garolo, un jefe internacional del cartel en una comida familiar. Si Carlos le iba a hacer daño, o quiere enviarle un mensaje. Tal vez Vincent fue a la prisión para recibir las órdenes a ejecutar.
-      ¿Ahora crees que Vincent es el asesino contratado por Carlos? – pregunta Catherine extrañada - Y qué, ¿está usando las redes sociales para rastrear a sus objetivos?
-      Muirfield convierte a la gente en armas. – le explica Gabe – De eso se trata esa organización y no lo hacen por razones humanitarias, lo hacen por dinero. Muchísimo dinero, algo que Carlos Hernández tiene.
-      Vincent dijo que le borraron la memoria para hacerlo un mejor soldado. – recuerda Catherine.
-      Tal vez por "soldado" quiso decir "sicario". – le dice Gabe.
-      Espera, ¿dijiste que Vincent se hizo pasar por el Dr. Braunstein? Un Braunstein MD se ha enviado mensajes con Gina. Va a dar una fiesta esta noche en un Club Nocturno para celebrar la mitad del período. Y se va a ver con ella allí. Debemos encontrarla antes de que él lo haga. – le dice Catherine preocupada de que ahora Vincent sea un sicario como dice Gabe y mate a Gina.


Vincent llega al Club Nocturno a su cita con la espectacular pelirroja llamada Gina Garolo, a quien le brillan los ojos al conocer al supuesto y muy guapo Dr. Derek.

-      ¿Gina? – Vincent se presenta con una sonrisa encantadora. – Braunstein MD.
-      Un placer conocerlo en persona, doctor. – la chica sonríe con coquetería.
-      Por favor, llámame Derek. – le dice para romper los formalismos.
-      Derek. – acepta la chica, para luego presentarlo con sus acompañantes – Ellas son mis amigas.
-      Hola.
-      Él es Derek, el doctor.
-      ¿Quisieras ir a otro lado donde podamos hablar y escucharnos? – le pide amablemente a la chica
-      Ya regresamos. – les dice a sus amigas, supone que el guapo Derek quiere estar a solas con ella.

Vincent mira a su alrededor entre todo el gentío de personas que bailan y charlan, junto con la música a todo volumen, toma la mano de la hermosa Gina para llevarla a la zona del VIP.

Catherine ha llegado al Club nocturno junto con Gabe, lo que la sorprende es que están entrando a un “club clandestino de moda”, pero todos conocen a Gabe.

-      Si este es un club clandestino de moda ¿cómo es que te conocen por aquí? – le pregunta Catherine divertida.
-      En mi anterior vida, solía ser agradable. – le dice Gabe en el mismo tono, mientras Catherine lo mira sorprendida - Ahora paso todo mi tiempo…
-      No digas que salvándome. – lo interrumpe ella. Ambos se miran, Catherine no quiere deberle favores y Gabe insiste en redimirse con ella.
-      Lugar perfecto para matar a alguien. No escuchas ni tus pensamientos. – le dice Gabe mordaz. Catherine lo mira molesta por su comentario así que en el mismo tono mordaz le dice:
-      En verdad que ya no eres agradable. Debemos separarnos. – Gabe sonríe y acepta el acuerdo. Mientras ella busca con la mirada seria a Vincent.

En otro lado del Club, Vincent haciéndose pasar por el Dr. Derek, ha logrado sacar a Gina del escándalo llevándola a un lugar mucho más tranquilo.

-      ¿Nos vamos a sentar? – le dice Gina sugestiva, pero él tiene otros planes.
-      ¿Sabes qué? Creo que es más tranquilo por aquí afuera. – lo que realmente desea es sacarla totalmente del Club Nocturno.

En eso, Vincent se paraliza… acaba de detectar un latido muy especial, es Catherine, no cabe ninguna duda de ello, él la siente más fuerte que la primera vez, esto no está bien…

-      ¿Estás bien? – le pregunta la chica al notar su desconcierto.
-      Sí. – le dice Vincent, para luego pedirle – ¿Sabes qué? ¿Podrías esperar aquí un momento? Regreso en... en un segundo, ¿sí? No te muevas. – la chica lo mira extrañada, sin embargo acepta.

Vincent regresa al área general del Club, está furioso de que Catherine no se haya quedado en la casa-bote, ¿cómo diablos logró escaparse?... ésta mujer lo está enloqueciendo! No solo porque está de entrometida y puede perjudicar su misión, sino porque también podría salir herida, y con eso igual estropearía la misión.

-      ¡Oye! ¿Qué estás haciendo aquí? – le reclama Vincent molesto.
-      Vincent, sé lo de Gina. – ella le suelta lo que sabe – Vi los mensajes que le enviaste. No puedes hacerlo.
-      ¿Eras así de posesiva antes? Porque eres como un perro con un hueso, ¿sí? No somos novios. – le responde Vincent hiriente y molesto. ¿Estará celosa? ¡Esto es el colmo!
-      ¿Crees que se trata de eso? – le dice ella entendiendo su comentario, lo que la sorprende ya que ella ni en la época de Alex lo presionó - Trato de evitar que la asesines. – le aclara ella tajante.
-      ¿Qué? – Vincent no entiende su comentario, entonces ¿no por celos está aquí?, si ella ya sabe de la misión entonces esto es mucho peor que unos simples celos, cortante le ordena – Bien, creo que debes irte.

Vincent da media vuelta y empieza a marcharse cuando Catherine le dice en voz alta por el ruido.

-      Para eso fuiste a ver a Carlos en prisión, ¿cierto? – el comentario de ella lo frena, y a la vez lo hiere. Él no es un asesino de personas inocentes, su misión es otra, pero eso ella lo desconoce, así que molesto se justifica.
-      No estoy aquí para matarla. Estoy para protegerla. – le dice aclarando las cosas.
-      ¿De qué? – Catherine en su afán de investigar, constantemente actúa como policía, pero en este caso le perjudica, él le ha dicho en varias ocasiones que no puede hablar de sus misiones, y ella aunque dice aceptar el acuerdo al final lo acosa con sus preguntas.

Él la mira furioso por su constante intromisión, así que decide irse dejándola sola en el área general entre una multitud de personas, él se mueve muy rápido, así que la perderá pronto, y podrá continuar con su misión, ya tendrá tiempo después para hablar con ella o bien, intentar mantener distancia.

-      ¡Vincent! – le grita Catherine frustrada por su comportamiento. ¿Por qué siempre la deja con más dudas? – ¡Vincent! – le grita mientras intenta abrirse paso entre las personas.

Mientras tanto en la sala de VIP, Gina platica con un sujeto, al parecer éste también la ha contactado por las redes sociales, e intenta estar con ella, pero Gina se ha decidido por Derek.

-      Me halaga que hayas venido. Es un placer conocerte finalmente, pero yo estaba en medio de un asunto. – le confiesa Gina al sujeto
-      ¿Sola en una sala VIP? – le pregunta con insistencia para convencerla que mejor se vaya con él, ya que al parecer su cita la dejó plantada.
-      Él dijo que ya regresaba. – le dice esperanzada.
-      Cierto. – le dice el sujeto en tono de duda.
-      Disculpe, ¿Gina? – Gabe ha dado con la chica y como para él Vincent quiere hacerle daño, lo principal sería sacarla de ahí.
-      ¿Es el tipo? – le pregunta el sujeto ante la interrupción de Gabe mientras lo mide.
-      No.
-      ¿Puedo hablarle? – Gabe le muestra su insignia.
-      ¿Qué sucede, oficial? – pregunta el sujeto.
-      Debemos sacarla de aquí. Por su seguridad. – le dice Gabe confiando en él.
-      ¿Mis amigas lo enviaron aquí para que yo llegue tarde a mi propia fiesta? – le pregunta la chica divertida.
-      Me temo que es algo más que eso. – le responde Gabe muy serio
-      Tal vez deberías escucharlo. – le dice el sujeto aprovechando la situación para llevársela – Esto conduce al callejón de atrás. Yo la llevo. – Gabe confiando en el tipo deja que se la lleve.
-      ¡Gina! – Vincent llega justo a tiempo para ver que se están llevando a la chica por un desconocido.
-      ¡Derek! – le grita ella. – ¡Espere! ¿Qué sucede? – le grita la chica al sujeto que se la está llevando prácticamente arrastrada.
-      Sal de mi camino. – le ordena Vincent a Gabe quien se ha interpuesto.
-      No puedo hacer eso. – Gabe desenfunda el arma de dardos, pero Vincent hábilmente lo evita empujándolo violentamente hacia otro lado, para luego correr hacia donde se llevaron a la chica.

Mientras tanto en los pasillos que llevan al callejón, Gina acaba de descubrir que su supuesto salvador realmente la quiere asesinar, la tiene sujeta por el cuello replegada contra la pared del callejón, como puede logra gritar:

-      ¡Auxilio! – Vincent llega justo a tiempo para acertarle un puñetazo al sujeto, lo que hace que la suelte, ella lo mira aterrorizada y Vincent solo le ordena:
-      ¡Corre! ¡Vete!. – Gina no lo piensa y sale corriendo del lugar.

Solos en el corredor el sujeto y Vincent sacan la verdad sobre ellos, ambos se transforman casi al mismo tiempo en Bestias y comienza una lucha feroz, la cual será a muerte ya que uno de ellos morirá al final de este encuentro.

Catherine buscando a Vincent entre el mar de gente, ve y escucha a Gina cuando aterrorizada le decía a sus compañeras que un sujeto quiso matarla en los pasillos que llevan al callejón y amablemente el Derek la rescató, pero puede estar en peligro, hay que llamar a la policía o bien hacer algo, entonces Catherine decide irse hacia los pasillos de salida, pero cuando llega lo que ve la impresiona.

Vincent y la otra Bestia pelean a muerte, la otra Bestia logra romper un tubo de los ductos de calefacción, con ese tubo golpea fuertemente a Vincent, luego intenta a travesarlo con él, ella mira todo aterrada por Vincent, porque esta Bestia lo mate, pero Vincent logra dominar la posición del tubo atravesando él a la otra Bestia. Vincent siente la presencia de Catherine, voltea lentamente aún transformado en Bestia. Ella lo mira con el miedo dibujado en su rostro. En eso él siente que otra persona se acerca, toma rápidamente al sujeto y se lo lleva.

La otra persona que venía por las escaleras a los pasillos de salida, es Gabe, Catherine volta a verlo, él nota en la mirada de ella miedo y sorpresa.

-      ¿Qué pasó? – le pregunta mientras miran el charco de sangre que hay en el pasillo, la única pista de que algo muy grave sucedió ahí.
-      Hay más de ellos. – le dice Catherine con miedo en la voz y en su rostro.


Al otro lado de la ciudad, en un bar mucho más tranquilo, Tess y JT liman sus diferencias.

-      Gabe dijo que ella estaba bien. – le dice JT en tono tranquilizador.
-      Bueno, quiero que me lo diga ella misma. – le responde Tess desilusionada – Aunque creo que debería acostumbrarme a estar apartada de la acción. Tal vez ella te envió un mensaje. – le dice ahora a JT sarcástica y molesta.
-      Tess, no estoy tratando de robarte a tu mejor amiga. Sólo estoy preocupado por el mío. Pero lamento sí parece que yo… - JT intenta remediar todo el mal entendido con Tess. Catherine lo aprecia o más bien aprendieron a apreciarse durante estos meses, pero Tess siempre será su mejor amiga.
-      ¿Lo intentas? – lo interrumpe Tess
-      Cat parecía muy segura sobre su plan y supongo que yo quería creerle que Vincent aún es el mismo tipo con el que he estado viviendo, protegiendo la última década. – la voz de JT es triste. Tess se da cuenta que JT sufre por su mejor amigo, así como ella sufre con Catherine, con la diferencia de que JT al parecer lo ha perdido.
-      Lamento lo que le ha pasado. Es algo horrible, pero yo… - Tess intenta disculparse pero JT la interrumpe.
-      Tienes que cuidar a tu mejor amiga. -  le dice JT condescendiente
-      Exacto. Incluso si eso significa aliarme con Gabe o desconocer su batido favorito.
-      La extrañas. – JT la mira con comprensión.
-      Así es. – reconoce ella.
-      Oye, al menos sabe dónde estás. – le dice JT animándola, pero Tess sabe que el comentario a él le duele.
-      Sabes, tal vez debería comenzar a aliarme contigo. – le dice ella sonriendo
-      Compartiré mis antiácidos. – JT sonríe con ella igual y Tess de nuevo sonríe – Tengo el presentimiento de que vamos a necesitarlos.
-      Sí. – le confirma Tess.


En el precinto Catherine y Gabe, atienden el caso del ataque a Gina Gorolo, ella y sus amigas se encuentran declarando.

-      Está bien. Temblando un poco. Pero por suerte, no vio nada. – le dice Catherine a Gabe con relación a Gina. - ¿Tú cómo estás?
-      Estoy un poco magullado, sobre todo mi ego. – responde Gabe por la forma en que Vincent lo quitó del camino.
-      Nada más humillante que ser encontrada atada a una silla.- le dice ella sonriendo y Gabe también sonríe.
-      Entonces, estamos a mano. Aunque en realidad, puede que vaya ganando. ¿Recuerdas cuando estuvimos hablando sobre cómo Muirfield convertía a las personas en armas, por dinero? Bueno, estuve investigando en las finanzas de Carlos. Hace 18 meses, pagó siete millones a una subsidiaria perteneciente a Zhao. Muirfield. – le informa Gabe.
-      Así que Carlos compró…
-      A alguien como Vincent. – termina la frase Gabe.
-      El tipo del club. – dice Catherine en conclusión.
-      Probablemente la fuerza de choque de Carlos. Debió ser la manera de mantener el control de su imperio, desde la prisión.
-      Así que Vincent fue a Rikers para que Carlos le dijera dónde estaba. – concluye Catherine.
-      Pero Carlos solo conocía su blanco. – le dice Gabe.
-      Así que Vincent usó a Gina como carnada. Buen trabajo. Y ni siquiera eres un detective oficial. – le dice Catherine en broma pero alagándolo al mismo tiempo. Gabe sonríe sin darse el crédito.
-      Pero, sabes, estoy sugiere que Vincent no tiene que estar en una jaula. Le salvó la vida a Gina. No es un asesino fuera de control. – concluye de nuevo Catherine, remarcando el punto de que Vincent no es un sicario como lo dio a entender Gabe en la casa-bote.
-      No está fuera de control. – reconoce Gabe - Pero si Carlos compró y obtuvo a ese tipo del club entonces tal vez alguien compró a Vincent. Tal vez alguien lo está controlando y eso no significa que no sea peligroso.- le dice Gabe, Catherine lo mira con enojo.
-      Catherine, comprendo por qué no confías en mí, dado nuestro pasado pero lo que sucede con Vincent es más grande de lo que pensamos. Si en verdad hay más... Bestias sueltas por ahí, entonces, tenemos que trabajar juntos. – Catherine sabe que le dice algo lógico, solo que ahora ella no quiere aceptarlo, porque aún no confía mucho en Gabe.


Catherine llega a su departamento, en la puerta pegada hay una nota color amarilla, ese tipo de notas le es muy familiar, ella sonríe mientras la abre: “TERRAZA”… ella sabe dónde encontrarlo, así que sube a la terraza y al abrir la puerta, lo encuentra mirando al vacío, él a su vez al escuchar la puerta abrirse, voltea a mirarla.



-      Hola.
-      ¿Tuviste un recuerdo? – le pregunta Catherine sonriente mientras le muestra la nota.
-      No. – le responde él desconcertado.
-      Lamento seguir preguntando eso. Es que solías escribirme notas, y muchas de ellas decían "Terraza". – ella ríe nerviosa y él se siente contagiado por su risa, así que le corresponde, sin embargo ella continúa hablando rápido como lo hace siempre que está nerviosa - Pero me di cuenta que los recuerdos están sobrevaluados. Quiero decir, salvaste la vida de alguien, eso es lo que haces, es quién eres. Y vamos a tener todas nuestras primeras veces juntos. ¿quién logra hacer eso?
-      Mira, vine aquí para devolverte el teléfono. – le dice mientras saca de la bolsa de su chaqueta el celular de Catherine. Se acerca a ella para dárselo.
-      Gracias. – le dice Catherine, confundida por su frialdad.
-      Y... disculparme por… por atarte. – su disculpa es sincera.
-      Te perdono. -  le dice ella sonriendo.
-      Y pensé... que tal vez podríamos hacer ese picnic. – ella lo mira sorprendida – Es decir, no en este momento, pero...
-      Bien, porque JT se lo comió todo.- lo interrumpe ella riendo, solo que Vincent no entiende el comentario a lo que Catherine le aclara. – Esa fue una broma. Pero sí se lo comió todo.
-      Esto es difícil. -  él le murmura.
-      ¿Qué cosa?
-      Esto. Yo no... Se supone que no debo hacer esto. – le confiesa, el conflicto en Vincent ha crecido más, sobre todo ahora que ellos han intimado, él sabe que ya no podrá alejarse de ella, lo presiente.
-      Vincent, ese tipo que estaba tras Gina, alguien lo compró a Muirfield. Alguien era su dueño. ¿Es eso lo que te sucede? – Vincent se alerta, y a la vez se molesta, de nuevo ella está empezando con sus interrogatorios, él no le pertenece a nadie, pero no puede hablarle de las misiones, no es correcto.
-      ¿Perdón? – le dice él molesto.
-      Acabas de decir que "se supone que no debes" ¿Quién lo dice? ¿Quién paga por esa casa-bote? ¿Quién te dijo de ir a Rikers? Porque Muirfield ya no existe.
-      Pensé que entendías que no puedes hacer ciertas preguntas.  – le dice él de nuevo ahora tratando de contener su enojo que va creciendo, ¿por qué no quiere ella entender que no debe de acosarlo con tanta pregunta? Él no puede decirle todo.
-      Y tú sabes que puedes confiar en mí, ¿por qué dudas? – le exige Catherine. – ¿Alguien te controla?
-      No. -  su repuesta es tajante.
-      El que te enojes me hace pensar que di en el blanco. – Catherine continúa acosándolo en lugar de parar, y lo único que obtiene es que él termine bastante molesto.
-      No, estoy enojado porque vine aquí, pensando que íbamos a pasar un buen rato y empiezas a interrogarme.
-      Intento ayudarte. – ella le insiste.
-      No necesito tu ayuda. – le dice él cada vez más molesto.
-      ¡Sí, la necesitas! Te llevaron por tres meses, y ahora no recuerdas quién eres, o a mí o nada más. – Catherine está cruzando la línea.
-      ¿De eso se trata? Porque adivina qué. No te recuerdo. – él le escupe furioso las palabras para herirla, pero prefiere retirarse, ella lo está enloqueciendo y él siente que está perdiendo el control. Así que se encamina hacia la puerta para irse.
-      De acuerdo, y te lo dije, está bien por ahora. Pero tienes que dejarme entrar. – ella lo sigue y se interpone entre la puerta y él, continúa insistiendo en que le cuente todo, pero él ha sido honesto con ella, no puede decirle más y esta terquedad de ella lo empieza a frustrar.
-      No. No tengo por qué hacerlo.
-      Entonces ¿qué, eso es todo? ¿Dejas que quienquiera que sea, gane? ¿Después de todo lo que hemos pasado? – Catherine no puede dar crédito a que él la mantenga al margen, ella no logra entender el por qué lo hace, lo malo de toda su actitud es que ella no se da cuenta que él ya no es el mismo, por lo que no puede esperar que reaccione igual, este Vincent es otro, más frío, y no confía en ella, el que ella lo presione no está ayudando, al contrario, puede salir herida.

-      Tuvimos una noche. – le responde Vincent hiriente, con toda la intención de que ella se haga a un lado y lo deje marchar, él intenta pasar de nuevo, pero ella lo toca del brazo molesta y ofendida.
-      Eso no es justo. No soy una aventura de una noche. – ante su acusación él se siente mal por haberla ofendido, pero siente igual que su insistencia solo alimenta su desconfianza, él no puede confiar en ella ciegamente si no sabe quién es, por mucho que la desee y si es totalmente honesto, por ahora lo único que desea es su cuerpo.

Vincent le da la espalda, necesita alejarse de ella para intentar  calmarse.

-      He renunciado a muchas cosas para encontrarte, para estar contigo. – le dice ella desesperada.


Catherine cegada por su desesperación, piensa que la estrategia de acosarlo terminará funcionando, pero está muy lejos de la realidad, ella no ha medido el peligro real y se acerca a él cuando decidió tomar distancia, pero ella desconoce que él está lejos porque está empezando a perder el control ante su acoso, así que totalmente ignorante de lo que sucede le toma el brazo con el afán de conectarse con él, pero su reacción no es la que ella espera.

-      ¡Ni siquiera sé quién eres! – ruge Vincent transformado y la empuja. Su único fin era alejarla, no lastimarla, pero es normal que él al ser tan fuerte pudiera lastimarla. Sin embargo este acto será el principio de una serie de acontecimientos que los hará revalorarse.

Catherine al caer al suelo por instinto se arrastra en reversa, mientras lo mira aterrada, sus hermosos ojos verdes están muy abiertos por la sorpresa. Con voz temblorosa le dice:

-      No recuerdo que hayas hecho eso, alguna vez. – Vincent al mirar el miedo en su rostro comprende que lo que acaba de hacer es un error, automáticamente regresa a su estado normal, mientras la mira con arrepentimiento, nunca quiso hacerle daño físico, solo quería que se alejara, su constante acoso de preguntas lo frustran.
-      Lo lamento. -  apenas logra susurrar Vincent la disculpa mientras rápidamente se va saltando de la Terraza.

Después de que Vincent se marchó, dejándola sola en la terraza, Catherine poco a poco fue calmándose de nuevo, en el instante en que la empujó pudo ver entre lo aterrada que estaba por la situación, que él también se asustó, pero esto no justifica lo que hizo.

Catherine como puede se levanta, le duele el cuerpo por el golpe, pero más le duele el alma, llora desconsolada. Mientras intenta calmarse en su mente una triste realidad va tomando fuerza “cuánta razón tenía Gabe, Vincent es peligroso”, cuanto más lo piensa más forma toman las advertencias de Gabe, además hay que reconocer que él fue una Bestia incontrolable durante muchos años, así que sabe cuál es el patrón, cuáles son los síntomas.

Una vez que ha logrado tranquilizarse, sin pensarlo demasiado, baja por su auto y se dirige al precinto. Llega al despacho que era de Joe y efectivamente ahí está, toca la puerta…

-      Adelante. – le dice Gabe quien se encuentra absorto revisando unos expedientes, pero cuando levanta la mirada y ve a Catherine se alarma.

El rostro de ella está pálido y un poco mojado por las lágrimas.

-      ¿Estás bien? – le pregunta, ella niega con la cabeza.
-      Tenías razón. Es demasiado peligroso.- acepta Catherine con voz ronca por el dolor que siente, como le dijo JT horas antes… lo han perdido… ella ha perdido a Vincent de nuevo. 


Publicado por #Dromis

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